Un estudio presentado por Rolando Arellano muestra que el 89% de peruanos reconoce que tiene malas autoridades porque no sabe votar. Esta cifra revelaría que los ciudadanos están tomando conciencia sobre su responsabilidad en los resultados electorales que ha tenido el país en los últimos años.
«Creemos que es la primera vez que se hace una encuesta sobre las razones por las cuales la gente vota, no por quién vota», explicó Arellano, quien enfocó su investigación en entender cómo deciden los peruanos al momento de elegir a sus representantes políticos.
El estudio descubrió que aproximadamente dos tercios de los peruanos deciden su voto con menos de un mes de anticipación. Un alarmante 28% lo hace una semana antes de las elecciones y el 9% el mismo día, lo que afecta la calidad de las autoridades elegidas.
Desinterés en la política
Solo el 35% de los encuestados considera muy importante elegir al presidente. «Es como decirle, ‘Oye, y a un gerente de tu empresa, ¿cuán importante es elegirlo?’ Y que te diga uno de cada tres, ‘Mira, es muy importante'», comparó Arellano sobre esta preocupante estadística.
La situación es aún más grave respecto al Congreso, donde apenas el 24% de peruanos cree que es muy importante elegir a sus representantes legislativos. Estas cifras muestran el desinterés de los ciudadanos hacia quienes los representan en el Poder Legislativo.
Arellano señaló que «casi el 80% cree que las autoridades no sirven», lo que genera un círculo vicioso donde los ciudadanos votan de manera descuidada por considerar que las autoridades no mejoran su vida cotidiana ni la de sus familias.
Diferencias regionales y aspectos positivos
El análisis muestra importantes diferencias geográficas en los patrones electorales. Lima y la costa norte presentan votantes que deciden «un poquito más reflexivamente» que en otras regiones, mientras que en el sur del país el voto es más emocional según el estudio.
En el sur, señala Arellano, «votan más con el corazón», buscando candidatos con los que puedan identificarse, a diferencia de Lima donde el votante se siente más representado por ser el centro de poder político, aunque la capital sea «una mezcla de todo el Perú».
Entre los hallazgos alentadores, el estudio encontró que la mayoría de peruanos preferiría a un presidente que genere trabajo por encima de uno que «regale cosas». Arellano concluyó que estas elecciones podrían mejorar si los peruanos empiezan a «pensar y votar bien» de manera consciente.