Un grupo de 19 enfermeras del servicio de neonatología del hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca, se encadenó en protesta denunciando hostigamiento laboral, amenazas de muerte y negligencia de las autoridades del nosocomio juliaqueño.
Las profesionales responsabilizan directamente a la enfermera, Daisy Garate Soto de estos actos, señalando que el conflicto se originó hace más de un año sin que la dirección hospitalaria haya tomado medidas efectivas para resolver la situación.
Según las denunciantes, tras firmar un memorial hace aproximadamente un año, recibieron amenazas de muerte desde números telefónicos desconocidos, situación que las autoridades conocen, pero han ignorado sistemáticamente sin brindar protección alguna.
El 23 de junio del año pasado, Garate Soto ingresó sin autorización al área de enfermería, manipuló utensilios y ropa, generando un acta por parte de la jefatura del departamento ante este irregular proceder institucional.
Las enfermeras denuncian además que la profesional cuestionada no les dirige la palabra, no trabaja en equipo y ha ocasionado demoras en la atención, incluyendo un caso donde un neonato esperó 12 horas para ser hospitalizado.
A pesar de que la dirección otorgó un año sabático a la profesional, ella habría retornado con las mismas situaciones conflictivas, lo que motivó la protesta de encadenamiento.
Las enfermeras exigen como única solución que, Garate Soto sea derivada definitivamente a otra área del hospital, manteniéndose en protesta hasta obtener respuesta formal del director del establecimiento sobre esta crítica situación laboral.
