Desde hace más de dos semanas, las calles aledañas al Colegio San Ignacio de Loyola en la ciudad de Puno están cubiertas de lodo y piedras, dificultando el acceso de vehículos y estudiantes. Maribel Vilca, madre de uno de los alumnos, señaló que el ingreso por las mañanas es casi imposible debido a las acumulaciones de tierra que bloquean el paso.
El transporte público y los niños enfrentan retrasos diarios, lo que ha generado que muchos estudiantes lleguen tarde a clases. Vilca destacó que el congestionamiento es constante, afectando no solo a los vehículos particulares, sino también a los servicios de transporte escolar.
A pesar de los reiterados pedidos, la Municipalidad Provincial de Puno no ha intervenido para despejar las vías. Vilca hizo un llamado urgente a las autoridades: “Necesitamos que actúen pronto para garantizar la seguridad y puntualidad de nuestros hijos”.
La falta de mantenimiento en las calles ha creado un escenario peligroso para los estudiantes que llegan a pie, quienes deben sortear el lodo y las piedras. Además, el tráfico vehicular y transporte público se ha vuelto caótico, agravando la situación en horas pico.
Hasta el momento, no hay respuesta oficial sobre cuándo se realizarán las labores de limpieza. Mientras tanto, padres y alumnos esperan una solución inmediata para evitar mayores complicaciones en el inicio del año escolar.