Tras anunciarse la posibilidad de explotar la reserva del lote 76 en Madre de Dios, Puno y Cusco, con un potencial similar al complejo Camisea, autoridades y organizaciones puneñas demandaron garantías ambientales ante ese proyecto gasífero.
El Ministerio de Energía y Minas informó del enorme potencial del lote ubicado entre las tres regiones. Su explotación está condicionada al consenso social, por lo que se consultará a pueblos indígenas del área de influencia, indicaron.
Sin embargo, en Puno advierten que el lugar incluye zonas intangibles como la reserva Amarakaeri y áreas de amortiguamiento de los parques Manu, Bahuaja Sonene y la reserva Tambopata, hábitat de pueblos no contactados.
Ante ello, exigen al Gobierno garantizar la conservación de la biodiversidad y los derechos de estas poblaciones vulnerables ante cualquier eventual trabajo en el lote 76. Reclaman que no se reduzcan los niveles de protección ambiental en aras de impulsar las inversiones.
Especialistas agregan que el Perú no tiene problemas de oferta de gas natural. Por ello, desde Puno recomiendan que, antes que ampliar la extracción de este recurso, se desarrolle primero un gasoducto del sur y la petroquímica para consumir las actuales reservas de Camisea.