La Organización Nacional de Familiares de los Asesinados y Víctimas de las Masacres de Puno ha expresado su indignación contra un gobierno considerado incapaz e inhumano. Trece vidas más se suman a la lista de una mafia gobernante que, según la organización, ha traído pobreza y miseria al país.
La asociación ha manifestado que esta mafia, compuesta por el ejecutivo y legislativo, ha generado un llamado a la comunidad nacional e internacional para pedir auxilio. La situación ha dejado al país sumido en la pobreza, mientras los responsables se enriquecen y acaparan instituciones.
La organización exige justicia y paz para las 13 víctimas de Pataz. Fundada en el dolor y el hambre de justicia, la asociación busca brindar apoyo a los familiares de las víctimas. Piden a los responsables que se acelere el proceso de justicia y se esclarezcan los hechos.
La memoria de los 13 hermanos de Pataz debe vivir eternamente. La organización rinde honor y gloria a los miles de peruanos desaparecidos por gobernantes nefastos. La lucha por la justicia continúa en nombre de todos los afectados.
La organización hace un llamado a la unidad del pueblo peruano. La educación y el desarrollo constante son vistos como el bastión para el futuro del país. La asociación cree firmemente en la fuerza de un pueblo unido y educado.
La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad. La organización sigue en su lucha por la justicia y la paz, buscando un futuro mejor para todos los peruanos. La memoria de las víctimas debe ser honrada y recordada.
La asociación finaliza su pronunciamiento con un mensaje de esperanza y resistencia. Viva Puno, viva el Perú, son las palabras que resuenan en su lucha por la justicia y la dignidad de todos los peruanos afectados por la violencia y la corrupción.