Paola Bustamante, exministra del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), ha explicado el funcionamiento y los desafíos actuales de los programas sociales en Perú, haciendo especial énfasis en el programa Qali Warma.
Según Bustamante, los programas sociales tienen como objetivo principal ser un mecanismo de intervención del Estado para garantizar la subsistencia, el desarrollo de capital humano y el acceso a servicios para la población en situación de pobreza y pobreza extrema. Sin embargo, la exministra enfatizó que estos programas no sacan de la pobreza a las personas, sino que son una ayuda temporal.
En cuanto a Qali Warma, Bustamante explicó que este programa tiene como objetivo contribuir a la alimentación escolar, proporcionando desayunos a todos los niños de instituciones educativas públicas y almuerzos en las zonas más pobres, principalmente en ámbitos rurales de la sierra y selva. A diferencia de otros programas como Pensión 65, Qali Warma no se focaliza individualmente, sino que atiende a todos los estudiantes de escuelas públicas.
La exministra señaló tres puntos críticos para el éxito de Qali Warma: Asegurar que los alimentos sean consumidos y del agrado de los niños, garantizar la calidad de los alimentos y asegurar que las instituciones involucradas actúen con ética, honestidad y transparencia.
Bustamante mostró su preocupación por los recientes problemas en Qali Warma, incluyendo la entrega de alimentos de mala calidad que han causado problemas de salud en los niños y denuncias de corrupción. Según la exfuncionaria, el programa ha retrocedido, cayendo en situaciones similares a las del extinto programa PRONAA.
La exministra atribuyó parte de estos problemas a la alta rotación de directores ejecutivos en Qali Warma, que cambian cada tres a seis meses en promedio. Esto, según Bustamante, hace imposible una gestión adecuada y demuestra la incapacidad del gobierno para convocar a personas capacita-das y comprometidas con la función social del programa.