Viviana Herrada de Cruz, presidenta de la Federación de Bordadores de Puno, anhela con que en febrero del próximo año se reanude la Festividad Virgen de la Candelaria. Tras tres años de paralización debido a la pandemia y la conflictividad social, la líder espera tiempos mejores.
En medio de la incertidumbre, Herrada de Cruz expresó su deseo de que el 2024 no presente problemas y que la bendición de la Virgen de la Candelaria acompañe la celebración. Lamentablemente, la crisis previa impidió que los bordadores pudieran cumplir con los pagos de sus créditos bancarios.
A pesar de las dificultades, la presidenta confía en un cambio positivo. Destacó que el número de conjuntos participantes está en aumento, generando una demanda creciente para los servicios de los bordadores puneños.
“Contamos con suficiente material, traído principalmente desde Lima”, señaló. Además, adelantó que para la edición de 2024, habrá innovación en los diseños. Aunque cada taller invertirá hasta S/ 100 mil en la confección de trajes, aclaró que la recuperación económica se materializará meses después, con la realización de más festividades regionales.
Herrada de Cruz informó que la federación cuenta con más de 200 socios afiliados. Detalló que cada casa bordadora contratará, en principio, a unas 15 personas para cumplir con los pedidos de la Festividad Virgen de la Candelaria, lo que impulsará la reactivación de las finanzas locales.