El exregidor, Jaime Peralta Calcina, atribuyó al subsecretario general del Frente Único de Barrios Populares de Azángaro (FUBAPA) FUBAPA, Fabián Centeno Chambi, de actuar como «eterno chantajista» al convocar a un paro de 48 horas en Azángaro los días 21 y 22 de agosto, pese a haber trabajado sin protestas durante toda la gestión del exalcalde Flavio Mamani.
Según Peralta, Centeno Chambi «nunca dijo paro cuando tenía contrato CAS» y ahora busca desestabilizar la provincia sin justificación clara y objetiva
El paro, respaldado por el Frente de Organizaciones Populares, surge como rechazo a la gestión del alcalde Salvador Apaza Flores, quien enfrenta tres pedidos de vacancia por presunto nepotismo.
Walter Hancco Choquehuanca, secretario general del frente, afirmó que la población perdió la confianza en el burgomaestre por incumplir promesas y priorizar obras menores sin impacto real en Azángaro.
Detalló que los vecinos no ven avances en proyectos para zonas urbanas y rurales. «Solo hay obras pequeñas o atrasadas que no resuelven las necesidades básicas», señaló, explicando que la desilusión ciudadana crece ante la falta de acciones concretas del municipio.
Peralta Calcina recordó que Centeno Chambi trabajó todo el periodo de Flavio Mamani sin cuestionar su administración, pero ahora, «sin trabajar en la gestión actual», promueve el paro.
El exregidor contrastó la situación con la de miles de azangarinos que migran a la mina La Rinconada en busca de trabajo, mientras Centeno Chambi, según sus palabras, «sigue en su rol de eterno dirigente» sin ofrecer soluciones reales.
El paro de 48 horas paralizará Azángaro y refleja el descontento acumulado. Aunque el Frente de Organizaciones Populares asegura que es una decisión «del pueblo», Peralta insistió en que Centeno Chambi carece de legitimidad para liderar protestas tras su silencio durante gobiernos anteriores.


