El bebé de aproximadamente dos años hallado muerto en el centro poblado de Jayllihuaya aún no pudo ser identificado y esta situación demora la necropsia. El jefe territorial del programa Warmi Ñan, Yuri Mamani Hancco, señaló que hasta el momento no se le ha realizado las diligencias obligatorias.
Mamani informó que se tuvo que solicitar algunos exámenes adicionales a la Policía Nacional como la búsqueda por huellas dactilares para identificar al menor. Luego de identificar al bebé se podrá ubicar a los progenitores y será determinante para hallar a los autores del hecho.
Mamani exhortó al Ministerio Público y a la fiscal Ruth Caira Yucra a priorizar este caso y programar con urgencia la necropsia pendiente. La demora en la identificación retrasa el procedimiento forense necesario para determinar las circunstancias exactas de la muerte del menor.
Aunque no se descarta a los padres, hay varias hipótesis y también podría existir más implicados en el fallecimiento del bebé. «Probablemente sean familiares», enfatizó Mamani.
Mamani detalló que de manera extraoficial tras visualizar las facciones del menor no se descarta que pueda tratarse de que sea extranjero por sus características físicas. Sin embargo no es concluyente, la hipótesis del posible origen del bebé complica aún más la identificación necesaria para proceder con el examen forense.
Yuri Mamani concluyó que es la primera vez que se detecta este tipo de características en este caso y no habría similares a nivel regional, el caso del bebé sin identificar presenta particularidades únicas que demoran la necropsia, debido a la gravedad del caso se activó un protocolo especial.
