Giovana Flores, habitante del sector Phescacha en Vilque, Puno, relató la crítica situación que enfrentan tras el desborde de un río y un canal de riego, que inundó sus viviendas y cultivos de avena y alfalfa. Las familias afectadas perdieron el sustento para su ganado y ahora viven con sus hogares anegados, sin recibir ayuda de las autoridades locales.
Flores explicó que el agua ha cubierto por completo los terrenos de pastoreo, dejando a las vacas y ovejas sin alimento. A pesar de sus reiterados pedidos al alcalde para obtener sacos de arena y proteger sus propiedades, la respuesta ha sido nula. La comunidad se siente abandonada ante la falta de apoyo en medio de la emergencia.
Los habitantes de Phescacha expresaron su desesperación por la ausencia de autoridades en la zona. Ni el alcalde ni Defensa Civil han visitado el lugar para evaluar los daños o brindar asistencia. Giovana Flores recordó con indignación la respuesta del alcalde cuando solicitó ayuda: “Hay otros más peores”.
Las imágenes de las viviendas completamente inundadas muestran la gravedad del desastre, según Giovana Flores. Incluso los cobertizos para animales amanecieron bajo el agua, lo que agrava la situación de las familias que dependen de la agricultura y la ganadería. La falta de acción contrasta con la urgencia de la emergencia.
Giovana Flores destacó que el problema no solo afecta a su familia, sino a varios vecinos de Phescacha. Ninguno de ellos ha recibido atención o apoyo de las autoridades locales. La comunidad exige la presencia del alcalde para que constate la magnitud de la inundación y se tomen medidas inmediatas.
Desde este espacio, se hace eco del llamado de Giovana Flores y los pobladores de Phescacha, quienes esperan una respuesta urgente de las autoridades competentes. La situación requiere atención inmediata y soluciones efectivas para evitar que la emergencia siga afectando a las familias de la zona.