La representante estudiantil de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, Kimberly Chávez expuso que las filiales universitarias en las provincias de Azángaro y Juli funcionarían sin autorización oficial de la SUNEDU, por lo cual las califica como secciones, un hecho que afecta a cientos de estudiantes de la región.
La representante estudiantil presentó documentos que demuestran la diferencia entre filiales, sedes y secciones según la normativa vigente, aclarando que la universidad maneja incorrectamente estos términos en sus comunicaciones oficiales.
Chávez explicó que las filiales solo pueden crearse en otras regiones fuera de Puno, mientras que las secciones deben funcionar dentro de la jurisdicción regional pero requieren autorización previa de la SUNEDU.
La representante estudiantil mostró el informe técnico de modificación de licencia número 003-2025 y la resolución directoral 042-2025 de SUNEDU como evidencias de las irregularidades en el proceso.
Según Chávez, las autoridades universitarias sometieron a votación la creación de estas secciones pese a los argumentos técnicos presentados por los representantes estudiantiles que alertaban sobre posibles perjuicios a futuro.
La estudiante aclaró que no se opone a la descentralización educativa, sino que exige el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad y los procedimientos legales establecidos por SUNEDU.
Indicó también que los estudiantes de las secciones de Azángaro y Juli cursarían las seis carreras profesionales sin contar con la documentación completa que respalde oficialmente el funcionamiento de estos locales educativos.
Chávez advirtió que la falta de autorización oficial pone en riesgo la continuidad académica de los estudiantes y solicitó que la Universidad Nacional del Altiplano aclare oficialmente la situación de estas secciones.