El consejero Víctor Raúl Tacuri Idme gastó S/ 4419.00 soles para fiscalizar el instituto tecnológico de Macusani entre marzo y mayo, encontrando un desbalance entre avance físico del 33.94% frente al financiero del 56.70% en obra millonaria.
La fiscalización se ejecutó desde el 3 de marzo hasta el 30 de mayo del 2025, supervisando el proyecto de mejoramiento del Instituto Superior Tecnológico Público de Macusani con presupuesto total de 30 millones 774 mil soles.
El consejero regional de Carabaya contrató un contador por 1500 soles para revisar aspectos financieros de la obra ejecutada por administración directa del Gobierno Regional de Puno.
Los servicios de ingeniería civil costaron otros 1500 soles, incluyendo evaluación técnica del avance constructivo y verificación de especificaciones técnicas durante las visitas de supervisión realizadas al centro educativo.
El alquiler de camioneta doble cabina 4×4 representó 1350 soles del presupuesto total, vehículo necesario para trasladarse hacia Macusani ubicado en provincia de Carabaya con accesos de difícil transitabilidad.
Los materiales de escritorio sumaron 45.40 soles mientras el papel bond costó 23.60 soles adicionales, completando gastos operativos menores durante el período de fiscalización de tres meses ejecutado.
La visita del 14 de abril reveló ausencia del residente de obra, supervisor y especialista en estructuras, quienes supuestamente verificaban bienes en almacén central sin justificación adecuada.
Tacuri Idme constató que el movimiento de almacén estaba actualizado, pero faltaba información valorizada del movimiento correspondiente al 14 de marzo, documentación esencial para evaluar gastos ejecutados
La fiscalización evidenció incumplimiento contractual en entrega de concreto premezclado, pues el proveedor no cumplió plazo establecido hasta el 1 de abril según contrato modificado por adenda respectiva.
El desfase entre avances físico y financiero genera alarma, pues significa que se gastó más dinero del que corresponde al trabajo realmente ejecutado en la construcción del instituto educativo.
La obra presenta riesgos de paralizaciones por incumplimientos contractuales del proveedor de concreto, material esencial para continuar trabajos de construcción según cronograma establecido por entidad ejecutora.
Tacuri Idme recomendó exigir informe técnico-financiero conjunto para justificar desbalances detectados, además de presencia obligatoria de personal técnico durante futuras supervisiones sin excepciones injustificadas para el proyecto.
La población estudiantil de Carabaya aguarda respuestas sobre estos hallazgos fiscalizadores, considerando que esta inversión millonaria debe beneficiar formación técnica superior de jóvenes de la provincia altiplánica.