Desde la madrugada, la lluvia no cesa en Juli, capital de la provincia de Chucuito. Esta situación genera preocupación entre los habitantes, quienes temen por las inundaciones. Las autoridades y la población se mantienen alerta ante el aumento del nivel del agua.
En los sectores de San Juan y otros cercanos, los sembríos están inundados y los agricultores ven con angustia cómo sus cultivos de papa se pierden bajo el agua. Se espera que maquinaria pesada ayude a drenar el agua en las zonas afectadas.
En la Inoca de Quinua, la situación es similar, con inundaciones en los campos de cultivo. La comunidad campesina de Palermo también reporta el aumento del caudal de los ríos. Los sembríos de habas en también se ven afectados por el crecimiento de los ríos.
Las autoridades locales, como tenientes y gobernadores, informan sobre la situación mientras coordinan acciones para mitigar los efectos de las inundaciones y brindar apoyo a los damnificados. La prioridad es proteger a la población y sus medios de vida.
Ante esta emergencia, se pide a la población tomar precauciones. Es fundamental mantenerse informado sobre el nivel de los ríos y evitar transitar por zonas inundadas. La colaboración de todos es crucial para superar esta difícil situación.