El gobernador regional de Puno, Richard Hancco, trasladó la responsabilidad a los alcaldes provinciales y distritales por la ausencia total de proyectos de inversión en zonas de controversia limítrofe, mientras su gestión permanece sin iniciativas propias para atender a miles de pobladores abandonados en estas áreas conflictivas.
Hancco reconoció que ninguna autoridad municipal presentó expedientes técnicos durante su administración, situación que según él perpetúa los conflictos territoriales que afectan a la región desde los años ochenta, cuando la responsabilidad de generar desarrollo corresponde principalmente al gobierno regional.
El mandatario regional defendió que la demarcación territorial debe resolverse mediante criterios técnicos y no por presiones de sectores interesados, argumentando que las subgerencias especializadas deben trabajar con antecedentes históricos, mapas referenciales y documentos probatorios para evitar decisiones equivocadas que impidan acuerdos definitivos.
Sin embargo, Hancco admitió que el temor a acusaciones políticas paralizó la gestión de demarcación territorial en administraciones anteriores, problema que su gobierno tampoco logró resolver pese a contar con recursos económicos suficientes para ejecutar obras de envergadura en estas zonas abandonadas.
El gobernador lamentó que durante 2023 su administración no recibió ni un solo expediente de gestiones municipales anteriores, pese a disponer de una cartera robusta para invertir en infraestructura y servicios básicos que demandan urgentemente los pobladores afectados por las disputas territoriales.
Hancco manifestó su preocupación por que la situación actual frenó la fluidez del trabajo en zonas de controversia, donde miles de familias continúan esperando obras fundamentales mientras persisten las disputas que mantienen en el olvido a estas comunidades puneñas.
