Tras casi dos décadas de promesas incumplidas, el Ejecutivo ha conformado un nuevo Grupo de Trabajo temporal para enfrentar la contaminación del río Ramis, causada principalmente por la minería informal. Este grupo buscará, en 180 días, diseñar e implementar acciones concretas que alivien los graves daños ambientales y mejoren la calidad de vida de las comunidades afectadas.
La cuenca del río Ramis, vital para miles de familias, ha sufrido un deterioro continuo desde 2006, cuando se propuso por primera vez un plan para su recuperación. A pesar de múltiples resoluciones y reuniones, las medidas quedaron en papel y la contaminación ha empeorado, afectando a localidades como Ananea, Pampa Blanca y Lunar de Oro.
El nuevo grupo, dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), tendrá como misión principal elaborar un plan consensuado para atender la problemática. Este plan incluirá propuestas a corto y mediano plazo, además de coordinar con entidades públicas, privadas y comunidades locales para garantizar su cumplimiento.
La contaminación no solo ha afectado los recursos naturales, sino que también ha generado conflictos sociales en provincias como Azángaro y distritos como San Antón, Crucero y Asillo. Paros y bloqueos en la vía interoceánica sur reflejan el descontento de las poblaciones que llevan años exigiendo soluciones.
Entre sus integrantes, el grupo contará con representantes de la PCM, los ministerios de Ambiente, Energía y Minas, Desarrollo Agrario, Educación, y Vivienda. Además, incluirá autoridades locales y miembros del Frente de Defensa Ambiental de la cuenca del río Ramis.
La minería informal, principal responsable del daño ambiental, sigue operando en zonas de alta vulnerabilidad, agravando la situación. Las comunidades esperan que esta nueva medida no se quede en promesas y que el trabajo conjunto permita frenar la contaminación y recuperar el ecosistema.
El plazo inicial de 180 días será clave para observar si las acciones propuestas logran resultados tangibles. De ser necesario, la vigencia del grupo podrá extenderse, según lo determine la Secretaría Técnica a cargo.
Las comunidades de la cuenca del río Ramis esperan que este nuevo esfuerzo marque un cambio real y permita avanzar hacia soluciones efectivas, poniendo fin a 18 años de espera y frustración.