Huancané está de luto. 10 muertos y tres heridos es el saldo de un feroz incendio que consumió una vivienda donde funcionaba un restobar que no tenía licencia de funcionamiento. Los cuerpos calcinados, en su mayoría de jóvenes estudiantes, han sido internados en la morgue de la ciudad para su reconocimiento.
“Calma Tripas” era el nombre del local donde funcionaba ilegalmente un restaurante y en el segundo nivel se expendía bebidas alcohólicas, justamente allí, un grupo de estudiantes del Pedagógico de Huancané, celebraban un cumpleaños.
La construcción antigua del local y la evidente falta de salidas de seguridad, no permitieron que los estudiantes puedan escapar y terminaron consumidos por las llamas.
La madrugada de este viernes concluyó el levantamiento de los cuerpos calcinados, entre ellos, ocho varones y dos mujeres. Mientras, los familiares protagonizaron desgarradoras escenas de dolor.
Personal de la Compañía de Bomberos de la provincia de San Román, apoyó en el rescato, dado que, Huancané no tiene una Compañía de Bomberos y, según la población, no tenían agua hace tres días.
Tras ello, los cuerpos fueron internados en la morgue de la ciudad y para las 10:00 horas se programó el reconocimiento de los cuerpos a cargo de sus familiares. Además, hay tres heridos, todos varones de 18, 19 y 28 años, que están internados en el hospital Lucio Aldazabal Pauca.
No tenía licencia
El responsable del área de Defensa Civil de la comuna provincial de Huancané, Vladimir Mamani, confirmó que el restobar no tenía licencia de funcionamiento. Fue clausurado en diciembre del año pasado, pero volvieron a abrir con fachada de restaurante.
Precisó que luego se notificó hasta dos veces a la propietaria para que regularice su licencia, pero no hizo caso. Le impusieron una papeleta de multa, pero la dueña se seguía negando.
Las autoridades locales desconocían el funcionamiento de un bar en el segundo nivel y reiteraron que el establecimiento no cumplía las condiciones mínimas de seguridad.
La autoridad edil, Valerio Tapia, intentó justificar la inacción local respecto a la falta de agua, alegando que el servicio ya se había restablecido, pero los pobladores lo desmienten.
La dueña del local es Rosa Quispe, pero fuentes cercanas señalaron que el establecimiento pertenecería también al cuestionado exalcalde de dicha provincia Álex Gómez.
