La región de Puno enfrenta una crisis por incendios forestales que afectan a su población y ecosistemas. El 99 por ciento de los siniestros tiene origen humano según el comandante jefe de la Compañía de Bomberos Puno N°42, Jhon Zea Béjar, mencionó que al menos dos personas murieron en 2023 por estos incendios.
El jefe de la Compañía de Bomberos Puno N°42 explicó que los incendios surgen por descuido, juegos de niños o conflictos, ya que muchas veces los agricultores queman hierba seca sin control para facilitar la remoción de tierras, lo que genera consecuencias fatales y daños a la flora y fauna.
Zea Béjar, indicó que las labores de los bomberos se extienden por siete u ocho horas debido a la dificultad del terreno. El acceso limitado y la falta de equipos adecuados complican la respuesta. Los bomberos dependen de herramientas manuales y enfrentan riesgos por la inhalación de humo.
Impunidad y retos en la prevención de incendios
Además, mencionó que la impunidad predomina porque las investigaciones fiscales y sentencias judiciales son escasas. El Ministerio Público y la Policía no intervienen activamente, aunque los lugareños conocen a los responsables, lo que perpetúa la problemática.
La prevención resulta fundamental para evitar tragedias similares. Autoridades y Defensa Civil deben educar a la población sobre normas legales y quemas controladas. Medidas como mantener el pasto corto y construir cortafuegos pueden salvar vidas y propiedades.
El comandante Zea Béjar exhortó a la sociedad a fomentar una cultura de prevención. La politización y comercialización afectan el bienestar social y las autoridades deben actuar antes de que ocurran los desastres. La seguridad y el cuidado ambiental son responsabilidad de todos.
Redacción: Gisela Pimentel Poma