La ONU presentó un informe sobre la situación en Nicaragua y alertó de un deterioro progresivo en los derechos humanos. Nicaragua se desvía cada vez más de los derechos humanos, profundizando el sufrimiento de la gente y provocando el éxodo de jóvenes, alertó la alta comisionada adjunta Nada Al-Nashif.
Al-Nashif destacó que los dirigentes políticos, indígenas, miembros de la Iglesia católica y defensores de derechos humanos son los principales blancos de ataques del gobierno de Nicaragua. Han sido atacados por expresar opiniones diferentes, dijo.
La experta mencionó el caso del exdiputado Brooklyn Rivera, detenido por el gobierno nicaragüense. La ONU está preocupada por su salud e integridad física. Rivera se encuentra en paradero desconocido desde su detención.
“Cada día el país se desvía más de los derechos humanos, profundizando el sufrimiento de la gente, provocando el éxodo de jóvenes y socavando el futuro”, agregó Al-Nashif.
En representación del gobierno, la procuradora Wendy Morales rechazó los señalamientos y acusó a la ONU de injerencismo contra la soberanía de Nicaragua.