sábado 02, agosto 2025
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Inseguridad en Sandia: denuncian falta de acción policial y corrupción

Las denuncias sobre corrupción policial y complicidad con el crimen organizado reflejan la crisis que enfrentan las provincias de Sandia y Carabaya

Inseguridad regional evidencia una grave desconfianza hacia la Policía Nacional en zonas con mayor movimiento económico donde persisten delitos sin control ni respuesta clara

La inseguridad en la provincia de Sandia, al igual que en otras regiones como San Román, ha alcanzado niveles alarmantes. León Garrido Cáceres, exdirigente de Sandia, ha expresado su preocupación sobre la situación actual, destacando que el problema no es exclusivo de una sola provincia, sino que afecta a toda la región. “El tema de la inseguridad es a nivel nacional y regional, más que todo en los sectores más complicados”, afirmó Garrido.

Según Garrido, las zonas con mayor movimiento económico, como Juliaca y la zona norte, incluyendo Zambia, Carabaya, San Antonio, Rinconada y Ananea, son las más afectadas. La inseguridad en estas áreas ha sido un problema persistente durante años, sin soluciones efectivas hasta la fecha. Garrido señala que “esto ya se viene suscitando hace muchos años y hasta el momento no se ha dado solución”.

La responsabilidad de la Policía Nacional en brindar seguridad a la población ha sido cuestionada. Garrido critica la falta de eficacia en el trabajo policial, sugiriendo que la institución no está cumpliendo con su deber. “El trabajo de la policía, que es su responsabilidad en brindar la seguridad a la población, no está trabajando como corresponde”, declaró.

La reciente protesta en Juliaca es un reflejo de la indignación del pueblo ante la corrupción y la inseguridad. Garrido opina que la Policía Nacional está involucrada en actos de corrupción y que las organizaciones criminales operan desde dentro de la institución. “La institución que tiene que velar por la seguridad está metida en los actos de corrupción”, aseguró.

La desconfianza hacia la Policía Nacional ha crecido debido a la percepción de que algunos oficiales priorizan sus intereses personales sobre la seguridad ciudadana. Garrido menciona que “hay personal de grupo T, etcétera, que quizás en vez de velar por nosotros, simplemente están velando por sus intereses personales”.

Los asaltos en Sandia y Carabaya han sido atribuidos a la posible participación de miembros de la Policía Nacional. Testigos y afectados han reportado el uso de armamento de largo alcance, similar al utilizado por la Policía o el Ejército. Además, se ha mencionado que los asaltantes a veces visten uniformes policiales, aumentando la sospecha de complicidad.

Garrido ha solicitado una reorganización dentro de la Policía Nacional, proponiendo que los oficiales formados en Puno sean trasladados a otras regiones y viceversa. Esto, según él, ayudaría a reducir la corrupción y mejorar la seguridad. “Se tiene que trasladar todo este personal de la escuela de Puno a otra región”, sugirió.

La presencia de hijos de narcotraficantes y delincuentes dentro de la Policía es otro problema señalado por Garrido. Estos individuos, al tener acceso a información sensible, comprometen las investigaciones y operaciones policiales. “Cuando hay una investigación por el tema del lavado de activos, ya está el hijo del dinero del narcotraficante”, explicó.

Garrido insiste en la necesidad de un trabajo articulado entre la Policía y otros actores involucrados en la seguridad. Considera que solo así se podrá enfrentar de manera efectiva la inseguridad en la región. “Aquí pienso que no hay una cuestión de trabajo muy articulado de parte de la Policía juntamente con todos los actores”, concluyó.

Finalmente, Garrido agradece a los medios de comunicación por dar voz a las denuncias y espera que sus propuestas sean consideradas para mejorar la seguridad en Sandia y otras provincias afectadas. “El pedido siempre lo hemos hecho, así como ustedes los hermanos de la prensa siempre lo han hecho”, afirmó.

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