El líder supremo del país persa, Ali Jamenei, repudió el envenenamiento de niñas en centros escolares con un supuesto gas. Para Jamenei, de confirmarse, se trataría de un “crimen imperdonable” por el que los autores pagarían de forma severa. Este domingo fueron ingresadas otras 29 menores en varias ciudades del país.
En noviembre comenzó la preocupación por presuntos envenenamientos a menores en centros educativos de Irán, que han afectado ya a más de 1.000 jóvenes en todo el país. Este lunes, el líder supremo Ali Jamenei se pronunció por primera vez de manera contundente contra estos actos.
«Es un crimen imperdonable. Si se prueba que fueron envenenamientos, los autores de este crimen deben ser severamente castigados», fueron sus palabras, según los medios estatales. Jamenei aseguró también que “no habrá amnistía» para los culpables.
Hasta la semana pasada, el Gobierno había minimizado la importancia de los hechos o había respondido con las comunes acusaciones hacia los que denominan como “enemigos de la revolución”. Pero en medio de la ola de protestas antigubernamentales desatadas tras la muerte bajo custodia policial de la joven Mahsa Amini, el presidente Ebrahim Raisi ordenó el inicio de una investigación “rápida”.

Este lunes Jamenei insistió en que los hechos se deben investigar “seriamente”. Al tiempo, la Policía confirmó que se ha aumentado la presencia de las fuerzas de seguridad en los alrededores de colegios y dormitorios femeninos.
“Queremos asegurar a nuestros compatriotas, en especial a nuestras queridas hijas, que con la cooperación de las instituciones y la ayuda de dios pondremos fin a estos actos despreciables”, indicó también este lunes el portavoz de la Policía, Montazer Mahdi.
Casos de envenenamiento en aumento
Este aumento de efectivos policiales, por el momento, no ha evitado que se den más casos de envenenamiento. Tan solo este pasado domingo, otras 29 niñas fueron ingresadas en centros hospitalarios de todo el país. Un hecho que se dio luego de que nuevos casos se reportaran en un dormitorio estudiantil con 450 jóvenes en su interior.
Este tipo de envenenamientos se registraron por primera vez en noviembre de 2022 en la ciudad de Qom, considerada como santa para el chiismo. Desde entonces, según datos del ministerio del Interior iraní, se han producido ataques con gas en 52 colegios pertenecientes a 21 de las 30 provincias del país.

Las alumnas aseguran haber sufrido dolores de cabeza, palpitaciones, náuseas, mareos y en ocasiones la imposibilidad de mover las extremidades tras percibir un olor de naranja podrida y productos de limpieza.
Medios iraníes alternativos y grupos de activistas señalan que la cifra se eleva por encima de los 60 colegios, incluida una escuela de niños.
Las restricciones a la actividad de medios independientes desde el inicio de las protestas han dificultado o impedido investigaciones independientes. En Qom fue detenido el periodista Ali Pourtabatabaei, que había estado informando regularmente sobre los presuntos envenenamientos.
Esto luego que se pidiera su arresto en medios estatales y tras acusaciones gubernamentales de que los enemigos del país estaban alentando informaciones contra el gobierno revolucionario. Hasta el momento las autoridades no han dado detalles de la investigación.
Fuente: France24


