Tras pasar dos décadas en prisión y obtener polémicos beneficios penitenciarios, Jhon Smith Cruz Arce, alias Jhon Pulpo, exlíder de la sanguinaria banda criminal Los Pulpos, reapareció públicamente, otra vez, en Trujillo. Lejos de esconderse o huir, fue captado realizando compras en un concurrido centro comercial de la avenida América Oeste.
El avistamiento, que quedó registrado en las cámaras del centro comercial, ocurrió la tarde del miércoles 30 de julio. Vestía pantalón y camisa manga corta en tonos verde oscuro, caminando con aparente tranquilidad, aunque escoltado por cuatro hombres con gafas oscuras. Uno de ellos llevaba un bolso negro y otro empujaba un carrito de compras, presuntamente parte de su equipo de seguridad.
Jhon Pulpo fue liberado el pasado 14 de julio del penal de Challapalca, en Tacna, ocho años antes de cumplir su condena de 25 años por homicidio calificado. En declaraciones a Cuarto Poder, afirmó que trabajaría en el rubro del calzado, como su familia, para ganarse la vida. Sin embargo, su reciente aparición pública sugiere una inusual solvencia económica cuya procedencia es incierta.
Ya había dado muestras de esta disponibilidad de dinero cuando cruzó la puerta de prisión para ser un hombre libre: salió vestido con una costosa casaca y zapatillas de marca. Luego abordó una camioneta de gama alta en la que se dirigió a Puno, según su versión.
¿De dónde proviene su solvencia económica?
Surgen interrogantes: ¿de dónde provienen los recursos para vestir a la moda, realizar compras y contratar seguridad privada? ¿Tiene alguna relación con las actividades de su hijo, Jhonsson Pulpo, prófugo en Chile y con una recompensa de medio millón de soles por secuestro y asesinato? También su hermano Eddy, radicado en Chile, opera bajo identidad falsa y ha trabajado incluso en un municipio.
Apenas cuatro días después de su excarcelación, Jhon Pulpo ya había dado señales de no querer pasar desapercibido: asistió a un evento en un conocido local de la prolongación Fátima, donde se presentó el cantante Tony Rosado. Hoy, su vida pública en Trujillo parece marcar el inicio de una nueva etapa, bajo la atenta mirada —o posible omisión— de las autoridades.