Un joven rapero de 32 años falleció tras recibir un disparo durante las protestas contra el gobierno de José Jerí en Lima. Eduardo Ruiz Sáenz, conocido como “Trvko”, fue impactado por un proyectil en el tórax en la Plaza Francia. Testigos señalaron que el disparo provino de un agente de la PNP vestido de civil. El presidente Jerí lamentó el hecho y pidió investigaciones objetivas, mientras el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, negó presencia policial en la zona.
La Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Salud confirmaron la muerte de Ruiz Sáenz al llegar sin signos vitales al Hospital Loayza. La congresista Ruth Luque, presente en el centro médico, detalló que el joven recibió un disparo a la altura del tórax. “Presuntamente por una bala”, declaró Luque, mientras se espera el informe forense. Tres jóvenes más permanecen en estado crítico por lesiones durante la represión.
Un disparo fatal y la respuesta de las autoridades
Un testigo presencial relató que el agente vestido de civil disparó al ser increpado por manifestantes. “Al intentar escapar, cayó y disparó sin apuntar”, describió el joven, quien aseguró que la bala alcanzó a Ruiz Sáenz. El presidente Jerí respaldó el accionar policial horas antes, mientras el ministro Tiburcio aseguró que no hubo policías en Plaza Francia. La Fiscalía ya inició las investigaciones para esclarecer los hechos.
El gobierno de Jerí enfrenta crecientes críticas por la represión policial durante las marchas. Mientras el presidente pidió “objetividad” en las investigaciones, el ministro Tiburcio minimizó el impacto político del incidente. “Hemos planeado todo para que sea pacífico”, declaró, a pesar de los tres heridos graves y el fallecido. La Defensoría del Pueblo exigió una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades.
Protestas, represión y un artista que no volverá
Eduardo Ruiz Sáenz, artista del hip hop en San Martín de Porres, salió a protestar y nunca regresó. Su muerte reavivó el debate sobre el uso de la fuerza en manifestaciones. Mientras las autoridades prometen justicia, la familia y la comunidad artística exigen respuestas. El caso expone la tensión entre el derecho a la protesta y la actuación de las fuerzas del orden.
El Hospital Loayza atiende a tres jóvenes en estado crítico por lesiones durante la represión. La Fiscalía y el Ministerio Público ya intervienen, pero el país espera respuestas claras. “Que las investigaciones determinen responsabilidades”, escribió Jerí en redes. Mientras, Lima despierta con un artista menos y una sociedad que cuestiona la seguridad en las calles.
