En La Paz, Bolivia, el juez Nelson Rocabado emitió una orden de arresto contra el expresidente Evo Morales tras su incomparecencia ante el tribunal por una acusación de abuso sexual a una menor con quien presuntamente tuvo un hijo en 2016.
El caso ha generado protestas frente a los tribunales donde madres bolivianas portaron pancartas con mensajes como “Evo Morales abusador, a las niñas no se las toca”, mientras la fiscal Sandra Gutiérrez anunció que investigarán un posible delito adicional por su inasistencia al tribunal.
Morales, de 65 años, se ha atrincherado en su feudo de Chapare, en el centro de Bolivia, donde permanece protegido por tres cordones de seguridad en la sede de los sindicatos cocaleros para evitar su captura por las autoridades.
La defensa del expresidente alegó que padece bronconeumonía y problemas cardíacos para justificar sus ausencias, sin embargo el juez desestimó estos argumentos considerando que son dolencias tratables.
El líder indígena cuenta con el respaldo de dirigentes como Isidro Vaca, quien afirmó que protegerán a Morales las 24 horas del día pues consideran que no recibiría un juicio justo bajo el actual gobierno de Luis Arce.
Este proceso judicial emerge en medio de una intensa disputa política entre Morales y el presidente Arce por el control del partido gobernante ante las elecciones presidenciales de agosto, mientras el viceministro de Seguridad Pública, Roberto Ríos, exige que si es inocente debería someterse a una prueba de paternidad.
