La segunda circunvalación del distrito de San Miguel avanza con lentitud y evidentes signos de abandono según denunció Javier Tinta Yanqui, dirigente de la provincia de San Román, quien alertó sobre la falta de materiales y el desinterés visible en la ejecución de esta obra clave para la conectividad vial de Juliaca.
El dirigente señaló que la construcción apenas alcanza el 30% de avance en el carril derecho después de tres años de gestión del gobierno regional, mientras el carril izquierdo ni siquiera ha sido tocado. Tinta manifestó que los trabajos se realizan con aproximadamente 10 obreros y sin maquinaria pesada, lo que contrasta con las dimensiones que debería tener un proyecto de esta envergadura en una zona urbana de rápido crecimiento como San Miguel.
Las estructuras iniciadas como veredas y pasarelas permanecen abandonadas, algunas armadas y otras simplemente dejadas a medio construir, lo que refuerza la percepción de una obra ejecutada sin compromiso real de culminación antes del término de la actual gestión regional. Tinta cuestionó directamente la ausencia de cemento y otros materiales básicos en el lugar, sugiriendo problemas presupuestales o de planificación que nadie ha explicado a la población afectada.
El dirigente demandó a los dos consejeros regionales de Juliaca que exijan explicaciones en Puno sobre el estado presupuestal y administrativo del proyecto, pues considera inaceptable que una obra prioritaria se ejecute con tan poca seriedad y recursos después de tres años. Tinta propuso como objetivo mínimo terminar el carril derecho durante este año, aunque eso implique postergar el carril izquierdo para la siguiente gestión regional.
La situación se replica en otros tramos como Juliaca y Caracoto, donde los proyectos de circunvalación también están abandonados al 50% de ejecución, lo que evidencia un patrón de desatención generalizada por parte del gobierno regional hacia la infraestructura vial de esta zona de San Román. Solo San Miguel mantiene algún nivel de actividad gracias a la presión constante de los dirigentes vecinales de cuatro zonas que lograron impulsar el primer tramo.
La falta de coordinación entre el gobierno regional y los representantes distritales genera incertidumbre sobre el futuro de estas obras estratégicas, mientras la población espera respuestas concretas sobre presupuestos, cronogramas y el compromiso real de las autoridades para concluir proyectos iniciados hace tres años. Tinta advirtió que los vecinos están dispuestos a reaccionar si no reciben información clara sobre los motivos del abandono y los plazos reales de culminación.


