El expresidente del proyecto integral de agua y desagüe de la provincia de San Román, Crisóstomo Benique Apaza, denunció que un directivo del comité de dicho proyecto, Carmelo Quispe, estaría beneficiándose personalmente de este proyecto.
Según Benique Apaza, Quispe habría alquilado su propia vivienda como oficina para la empresa COVANOR, encargada de ejecutar el primer componente del proyecto, el cual consiste en la renovación de tuberías en algunas urbanizaciones selectas.
Este hecho ha generado indignación en la población, ya que sugiere que los dirigentes estarían priorizando intereses personales sobre los objetivos del proyecto. Hasta el momento, no se ha brindado información detallada sobre los avances de la obra, lo cual ha despertado sospechas de posibles irregularidades.
Benique Apaza sostuvo que, dadas estas circunstancias, Carmelo Quispe debería ser removido del cargo, pues su gestión estaría empañada por conflictos de interés. Según señaló, esta situación pone en riesgo la ejecución del proyecto y genera desconfianza en la transparencia de los dirigentes, quienes no parecen comprometidos con el bien común.
