Una grave denuncia sacude el Proyecto Integral de Agua (PIA) de San Román, donde dirigentes estarían aprovechándose personalmente mientras las obras permanecen paralizadas desde hace meses. Orlando Fernández Seje, expresidente de la Central de Barrios, reveló que algunos dirigentes de este proyecto han alquilado sus casas y colocado a familiares en puestos de trabajo, convirtiendo el proyecto en un negocio personal que deja sin agua potable a miles de familias.
La construcción de colectores en la avenida Ferrocarril, ejecutada por la empresa COVANOR, debía culminar el 4 de agosto tras 120 días de trabajo, pero las obras están completamente abandonadas sin explicación oficial. El proyecto piloto de 5 millones de soles, parte del presupuesto integral de 1,701 millones, se encuentra paralizado mientras los dirigentes se benefician económicamente de la situación, según denunció Fernández Seje en declaraciones exclusivas.
Los dirigentes que deberían supervisar las obras «simplemente aplauden, nunca han observado» cuando llegan los representantes del Ministerio de Vivienda, permitiendo que las irregularidades continúen sin control alguno. Esta actitud complaciente habría facilitado que algunos líderes establezcan negocios paralelos, alquilando propiedades y contratando familiares con recursos destinados al suministro de agua potable para la población más necesitada.
Una reunión reciente sobre el colapso de una obra reveló un dato escandaloso del gerente de Seda Juliaca, quien habría cuestionado el rendimiento laboral del hijo de un dirigente que reclamaba por el mal servicio de agua. Esta situación confirma que familiares de dirigentes han sido ubicados en puestos clave del proyecto, priorizando intereses personales sobre las necesidades básicas de la población.
El PIA contaba con más de 300 millones de soles aprobados en 2022 para ejecutarse en 2023, pero los dirigentes aceptaron la cancelación de la buena pro sin oponerse ni exigir alternativas viables. Fernández Seje reveló que muchos líderes «han ido hasta bailar a Lima» celebrando decisiones que perjudican directamente a sus representados, mientras la presidenta Dina Boluarte anunciaba recortes presupuestales que afectan proyectos de agua potable.
La denuncia de Orlando Fernández Seje expone una red de corrupción que convierte la necesidad básica del agua en oportunidad de enriquecimiento personal para dirigentes sin escrúpulos. Con obras abandonadas, presupuestos desviados y familiares colocados estratégicamente en puestos clave, el Proyecto Integral de Agua se ha transformado en un escándalo que demanda intervención urgente de las autoridades competentes para garantizar el derecho fundamental al agua potable.
