Entre lágrimas e indignación, padres de familia de la institución educativa 70615 Santa Catalina de Juliaca apedrearon la vivienda de pareja acusada de asesinar a niña, se trata de Yorch Ramírez Pineda de 26 años y Ruth Karina Panca Umiña de 25 años, quienes a palazos y de manera sádica habrían asesinado a la pequeña Yamileth de apenas 10 años, quien falleció el domingo pasado tras recibir múltiples golpes.
La conmovedora protesta inició con una ceremonia de despedida en la escuela donde estudiaba la víctima, donde compañeros y padres de familia, portando carteles, exigían justicia por el atroz crimen cometido contra la menor que había sido puesta al cuidado de la pareja junto con su hermanito, evidenciando el profundo impacto emocional que ha generado este caso en toda la comunidad educativa juliaqueña.

La directora del plantel educativo reveló que el salón donde estudiaba Yamileth no contaba con un docente permanente debido a que el anterior profesor contratado había terminado sus funciones el 30 de abril, situación que habría impedido detectar las señales de violencia, describiendo además a la niña como una estudiante siempre tranquila y callada que jamás mostró signos visibles de maltrato durante su asistencia a clases.
Tras el homenaje póstumo, los indignados padres de familia se trasladaron hasta la residencia de los presuntos asesinos, donde también recriminaron a los vecinos por no haber alertado a las autoridades sobre el maltrato que sufrían los menores a pesar de tener conocimiento de la situación, encontrando la vivienda completamente asegurada con chapas cambiadas y candados en todas las puertas, sugiriendo una posible huida de los acusados.

La furia colectiva estalló cuando los manifestantes comenzaron a lanzar piedras contra la vivienda, rompiendo todos los vidrios de las ventanas mientras Fidel Calizaya, padre biológico de Yamileth, solicitaba la presencia policial para recuperar sus pertenencias que aún permanecían dentro del inmueble, generando un clima de tensión extrema que podría desencadenar nuevas protestas si no se atienden sus demandas.
Los padres de familia advirtieron que podrían tomar la justicia por sus propias manos si los propietarios se niegan a entregar los bienes del padre de la víctima, mientras el cuerpo de la pequeña Yamileth era trasladado hasta el distrito de Yanahuaya en la provincia de Sandia para recibir sepultura en medio del dolor de una comunidad conmocionada por este crimen que ha dejado en evidencia graves fallos en los sistemas de protección infantil de la región.
