La politización de organizaciones sociales ha destruido la capacidad de lucha vecinal en Juliaca, según denunció Félix Pacori Zevallos, expresidente de la Central de Barrios, quien alertó sobre la pérdida total de representatividad ciudadana frente al abandono urbano que sufre la provincia de San Román.
Pacori reveló que «la actual directiva de la central de barrios solo aplaude» las actividades municipales, sin ejercer fiscalización alguna, situación que contrasta radicalmente con gestiones anteriores donde las organizaciones sociales gestionaban obras, promovían desarrollo y controlaban presupuestos públicos para mejorar la calidad de vida de sus vecindarios.
El exdirigente señaló que las calles abandonadas, el desorden comercial y vehicular, además de la invasión de áreas verdes, evidencian la ausencia de liderazgo social efectivo, mientras que dirigentes actuales permanecen silenciosos ante problemáticas que anteriormente generaban denuncias frontales y gestiones contundentes de representantes vecinales.
La situación se agrava con la interferencia de la Central en el Comité Integral de Agua y Desagüe, organización que lleva más de 20 años luchando por servicios básicos, creando lo que Pacori califica como «un pequeño grupo de dirigentes» que obstaculiza el trabajo especializado de entidades técnicas establecidas.
Pacori advirtió que Juliaca funciona en «piloto automático» sin autoridad ni dirigencia efectiva, lo que permite el avance de la delincuencia y el desorden urbano, mientras que organizaciones sociales que anteriormente competían y fiscalizaban gestiones municipales han desaparecido completamente del escenario público juliaqueño.
El expresidente invocó a dirigentes actuales a reunificar esfuerzos para devolver representatividad social a Juliaca, sugiriendo que la municipalidad provincial podría haber corrompido las dirigencias vecinales al incorporar personal municipal en reuniones organizacionales, debilitando así la independencia y capacidad de control ciudadano sobre autoridades locales.


