Antero Pimentel Esquivias, expresidente de las Cuatro Zonas de Juliaca, expuso operativos simulados contra locales nocturnos clandestinos. Edward Calsina Cáceres, gerente de Fiscalización de San Román, dirigió estos procedimientos que solo colocaron clausuras falsas mientras los antros seguían operando.
Pimentel verificó personalmente que el local «Cerebro» mantiene actividades con accesos alternativos. Los bloques de concreto para tapiados presentan cortes estratégicos, permitiendo el ingreso normal de clientes durante noches y fines de semana pese a las supuestas clausuras.
El dirigente calificó estas acciones como una burla para Juliaca. Los operativos municipales funcionan como pantomimas, según su testimonio, mientras mesas de diálogo técnico no generan soluciones efectivas contra los establecimientos irregulares.
La zona registra inseguridad ciudadana constante, con presencia de ebrios y personal de vigilancia privada de los locales. «Es un peligro transitar aquí», expresó Pimentel, quien documenta diariamente estas irregularidades.
El cuestionamiento incluye posibles negociaciones municipales con dueños de antros clandestinos. Existen dos organizaciones, legales e ilegales, con presunta influencia en decisiones sobre fiscalización en San Román.
Se mencionan vínculos entre el gerente Calsina y propietarios de estos negocios, además de comandos políticos asociados. El caso evoca a Sara, activista asesinada por exigir cierres definitivos.
Organizaciones sociales de las cuatro zonas preparan movilizaciones. Exigen intervención del ministro del Interior, quien lleva dos meses sin atender el problema tras comprometer acciones.


