La Policía Nacional del Perú investiga a seis personas presuntamente vinculadas al asesinato de James René Huaquipaco Ortiz de 39 años y Kener Rojas Rocca de 32, cuyos cuerpos fueron hallados torturados y calcinados en un descampado de la salida a Coata en Juliaca. El coronel Valerio Ramos Centeno, jefe del Departamento de Investigación Criminal, informó que se están revisando cámaras de seguridad de zonas aledañas donde fueron encontrados los cadáveres, además de realizar citaciones a los sospechosos que habrían mantenido contacto con las víctimas antes del múltiple homicidio ocurrido la semana pasada.
Ambas víctimas acudieron a una discoteca ubicada en el centro de Juliaca el sábado 11 de octubre, constituyéndose como el último lugar donde fueron vistos con vida. Las autoridades policiales desconocen con quiénes establecieron contacto durante esa noche, investigando los testimonios de trabajadores y asistentes del local nocturno para reconstruir los últimos movimientos de los fallecidos, quienes posteriormente aparecieron sin vida en zona despoblada con evidentes signos de tortura y quemaduras que dificultaron su identificación inicial.
El trabajo investigativo del Departamento de Investigación Criminal estableció que ambas víctimas no registraban antecedentes penales en el sistema de la Policía Nacional. Esta información permitió a los agentes descartar la hipótesis de un posible ajuste de cuentas entre organizaciones criminales, reorientando la investigación hacia móviles de índole personal o pasional que habrían motivado el brutal asesinato de los jóvenes, cuyas identidades fueron confirmadas mediante análisis forenses y reconocimiento de familiares que acudieron a la morgue de Medicina Legal de La Capilla.
El coronel Ramos Centeno reveló que Kener Rojas Rocca habría recibido amenazas de muerte días previos al crimen, siendo trabajador de construcción procedente del distrito de Andahuaylillas en Quispicanchi, Cusco. La línea investigativa principal apunta a un posible crimen pasional como móvil del doble homicidio, considerando que el joven laboraba como chofer en obra del Gobierno Regional de Puno para construcción de colegio en Juliaca, donde era reconocido por compañeros como persona solidaria y amiguera.
Las cámaras de videovigilancia instaladas en las inmediaciones del descampado donde aparecieron los cuerpos calcinados constituyen elemento clave para la investigación. Los efectivos policiales realizan análisis exhaustivo de las grabaciones para identificar vehículos o personas sospechosas, mientras los seis citados deberán presentarse ante las autoridades para rendir sus declaraciones sobre su relación con las víctimas y sus actividades durante la noche del sábado 11 de octubre hasta el hallazgo de los cadáveres en la zona de salida a Coata.
Mientras tanto las familias continúan exigiendo justicia para James René Huaquipaco Ortiz de 39 años, natural de Juliaca, y Kener Rojas Rocca de 32 años, natural del distrito de Andahuaylillas. La familia sospecha que el crimen podría estar vinculado a amenazas de la expareja de la mujer con quien Kener se encontraba.
