Un año después de su entrega, el institución educativa inicial San Isidro en Juliaca ya presenta desprendimiento del techo, pese a que fue construido con un presupuesto regional de S/9 millones en marzo de 2024. El riesgo recae directamente sobre los niños.
«Tiene menos de dos años y ya se está cayendo el techo», denunció Augusto Ríos Canaza, presidente de la organización San Ysidro. Agregó que desde su ejecución se advirtieron irregularidades, como partidas presupuestales sin justificación, pero no fueron atendidas.
Uno de los puntos más cuestionados fue la inclusión de partidas vinculadas al COVID-19, pese a que ya no eran necesarias. Además, el plazo de entrega se extendió casi un año, situación también observada por dirigentes durante la obra.
Ríos anunció que se trasladarán al centro educativo junto a otras autoridades, para constatar los daños físicos. «Nos vemos obligados a ir, hay peligro real», afirmó, advirtiendo que la caída del techo podría ser grave por la altura de la construcción.
Los directivos señalan que el monto de inversión fue excesivo para una infraestructura de nivel inicial. También cuestionaron la ejecución física de la obra, pues se detectaron fallas desde antes de su inauguración en marzo del año pasado.
La inspección se realizará en presencia de autoridades y testigos, y será clave para definir acciones. «Lo importante ahora es proteger a los niños», concluyó Ríos, quien reiteró que la situación representa un peligro que debe ser atendido con urgencia.
