Silvestre Vilca Quispe y Lourdes Anccori Calderón, egresados de Ingeniería en Industrias Alimentarias de la Universidad Nacional de Juliaca (UNAJ), denunciaron que, pese a ganar el «VII Concurso de Proyectos de Tesis 2024» con su investigación «Microcapsulado de alicina por atomización», no recibieron los S/10,000 prometidos. El contrato N° 032-2024-VPIN-Cco-UNAJ, firmado el 11 de septiembre de 2024, garantizaba el financiamiento en 10 meses, plazo que venció en octubre sin desembolso.
El proyecto, seleccionado entre 37 ganadores, buscaba mejorar la vida útil de alimentos para adultos mayores. «Nosotros cumplimos con los estándares, pero la UNAJ no», declaró Vilca. La universidad, según documentos oficiales, aprobó la subvención mediante la Resolución Presidencial N° 095-2024-P-CO-UNAJ, pero los fondos nunca llegaron.
«Vamos una y otra vez, y nos dicen ‘vuelvan la próxima semana’», relató Vilca. Los tesistas enfrentaron rotación constante de funcionarios: «El encargado renunció, el nuevo no sabe, y nuestros documentos giran sin respuesta». La Resolución N° 736-2024-CCO-UNAJ ratificó los resultados del concurso, pero la falta de una resolución de ejecución paralizó los proyectos.
El Artículo 98 de la Ley de Presupuesto 2024 autoriza subvenciones directas, pero la UNAJ no ajustó los contratos. «Sin el dinero, no podemos iniciar la parte legal», advirtió Vilca. Los estudiantes, autofinanciados, avanzaron su investigación, pero el tiempo se agota: el reglamento exige presentar resultados en 18 meses o perder la titulación.
¿DÓNDE ESTÁN LOS S/370,000 DESTINADOS A LA INVESTIGACIÓN?
El concurso prometía S/10,000 por proyecto, totalizando S/370,000 para los 37 ganadores. «No hemos recibido ni un sol», denunció Vilca. La Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) confirmó disponibilidad presupuestal en agosto de 2024, pero los fondos no se ejecutaron.
La Resolución N° 749-2024-CCO-UNAJ declaró a los tesistas como ganadores, pero la modificación de contratos —exigida por la Ley Universitaria 30220— no se concretó. «Queremos saber qué pasó con el dinero», exigió Vilca. La Asesoría Jurídica de la UNAJ recomendó ajustar los contratos, pero la Vicepresidencia de Investigación no actuó.
LA AUTOFINANCIACIÓN ÚNICA SALIDA
«Hemos avanzado con nuestros recursos, pero no es justo», afirmó Vilca. Los tesistas, sin acceso a laboratorios ni materiales, recurrieron a préstamos personales. «El concurso debía impulsar la investigación, no obstaculizarla», criticó. La Ley 31953 obliga a las universidades a subvencionar proyectos, pero la UNAJ incumplió.
El Informe N° 001A-2024/DITT-VPIN-CO solicitó agilizar los trámites, pero la burocracia lo impidió. «Nos piden ampliaciones, pero ¿Cómo argumentar un retraso que no es nuestra culpa?», cuestionó Vilca. La Resolución N° 095-2024 ordena entregar los fondos, pero la ejecución brilla por su ausencia.
EL RELOJ CORRE
El plazo para ejecutar los proyectos venció en octubre de 2025, pero la UNAJ no desembolsó ni un sol. «Si no nos dan el dinero, perdemos todo», alertó Vilca. La Resolución N° 416-2023-CCO-UNAJ regula las subvenciones, pero la universidad no cumplió.
«Nos sentimos engañados», confesó Anccori. El Artículo 48 de la Ley Universitaria promueve la investigación, pero la UNAJ priorizó la burocracia. «Exigimos transparencia: ¿Dónde está el dinero de los 37 proyectos?», demandó Vilca. La Oficina de Asesoría Jurídica respaldó su reclamo, pero la acción concreta sigue ausente.
¿CÓMPLICES O VÍCTIMAS DE UN SISTEMA FALLIDO?
La Universidad Nacional de Juliaca, autónoma según la Constitución, debe rendir cuentas. «No pedimos favores, pedimos lo que nos corresponde», enfatizó Vilca. El Informe N° 591-2024-OPP-CO confirmó fondos disponibles, pero la ejecución falló.
«Este caso refleja un problema mayor: la investigación en el Perú no es prioridad», analizó un experto. La Resolución Viceministerial N° 055-2022-MINEDU exige transparencia, pero la UNAJ no la garantizó. «Si no actúan ahora, 37 futuros profesionales quedarán en el limbo», advirtió Vilca.


