La histórica ciudad de Lampa, que pronto cumplirá 200 años de su creación republicana, enfrenta un alarmante abandono por parte de las autoridades locales y regionales, según Rubén Borda Arana, un escritor apasionado por la historia lampeña. Esta ciudad, con raíces que se remontan a la época preinca, ha sido dejada a su suerte, a pesar de su rica herencia cultural y su importancia histórica en el país.
Lampa tiene una rica historia que se remonta a la época preinca con la fortaleza de Lamparaquén y la cultura Pucara. Durante el virreinato, fue una de las ciudades más importantes del altiplano, considerada la quinta en importancia a nivel nacional después de ciudades como Lima y Cusco. Su relevancia se mantuvo en los primeros años de la república, aunque el no paso del ferrocarril marcó un punto de inflexión que la llevó al olvido.
Borda Arana destaca la figura de Torres Belón como un impulsor crucial de la cultura de Lampa y Puno. Gracias a él, la ciudad cuenta con atractivos turísticos como la réplica de la Piedad de Miguel Ángel y la refaccionada iglesia colonial, lo que demuestra el potencial que aún tiene para ser un destino turístico y cultural importante.
A pesar de este legado, Borda Arana lamenta que desde la instauración de gobiernos locales y regionales, Lampa ha sido abandonada. Un ejemplo claro es el colapso del puente colonial, que sigue sin ser reparado a pesar de las promesas hechas por las autoridades.
La falta de conexión vial con sus propios distritos también es una preocupación constante para los habitantes de Lampa. Paratía, conocida por su rica tradición cultural con su ayarachi, se encuentra prácticamente inaccesible debido al abandono de sus caminos, lo que afecta directamente a la vida cotidiana de sus habitantes.
Borda Arana recuerda las palabras de José María Arguedas, quien consideraba a Paratía y sus ayarachis como lo más grandioso del altiplano, resaltando a Puno como la capital folclórica del Perú. Esto subraya la importancia cultural de Lampa y la necesidad de que las autoridades atiendan sus necesidades urgentes.
El escritor lampeño espera que las promesas de los últimos gobernadores regionales sobre proyectos y la reconstrucción del puente colonial se hagan realidad para que Lampa pueda salir del abandono en el que se encuentra. La población local anhela ver cambios concretos que permitan rescatar el esplendor histórico de su ciudad.


