Anuncio
Contáctenos

Lampa: docentes temen abandono tras desplomarse techo de escuela

La comunidad reubicará a los escolares en ambientes improvisados; exigen a la UGEL Lampa y DRE Puno intervenir para evitar más riesgos estructurales

Docentes denunciaron que el techo de la escuela de Quinsachata cayó por vientos fuertes y temen nuevo abandono; estudiantes y maestros resultan afectados

Docentes de la institución educativa de Quinsachata en Cabanilla (Lampa), temen que el techo del plantel, desplomado por vientos huracanados el último fin de semana, quede abandonado como otros ambientes que colapsaron años atrás, mientras las autoridades de la UGEL Lampa y DRE Puno no responden a las solicitudes para reparar la infraestructura.

La construcción representa un peligro inminente para los estudiantes de esta escuelita creada en 1933. El año pasado otro ventarrón derrumbó el techo de un salón que funcionaba como almacén del PRONEI, mientras que, gestiones ante Defensa Civil para su reparación quedaron sin respuesta y actualmente esas estructuras permanecen inhabilitadas como prueba del abandono institucional.

Los docentes explicaron que el techo cayó completamente a la mitad del patio con estructuras de calamina y cemento que permanecen expuestas a caídas adicionales, mientras la proximidad de lluvias amenaza con dañar equipos educativos almacenados en las dos aulas afectadas donde estudian entre 8 y 9 escolares de quinto y sexto grado que ahora deberán ser reubicados a espacios improvisados.

- Contenido Patrocinado -

La comunidad educativa deberá acomodar a los estudiantes en la Sala de Cómputo arrinconando computadoras y en el Comedor, aunque el alcalde del centro poblado ofreció el salón de usos múltiples, los escolares rechazan abandonar su plantel por estar acostumbrados a estudiar en sus propias instalaciones, mientras los maestros trabajan desde hace dos décadas solicitando sin éxito la intervención que nunca llega.

Los docentes denunciaron que las autoridades solo aparecen cuando ocurren accidentes, pero después desaparecen sin solucionar los problemas estructurales, patrón que quedó demostrado con el ambiente destechado en 2024 que continúa abandonado cuando podría servir como alternativa temporal para continuar las clases sin exponer a los menores a los riesgos de la infraestructura colapsada por tercera vez.

La institución educativa de 91 años ubicada en zona de pampa es especialmente vulnerable a fuertes vientos. Ahora aguardan una respuesta inmediata para evitar que el techo caído se convierta en otra evidencia del deterioro progresivo que pone en riesgo la continuidad educativa y la seguridad física de los estudiantes.

- Contenido Patrocinado -

Últimas Publicaciones

Contenido relacionado