Persistentes lluvias en gran parte de Bolivia provocaron que al menos tres casas cayeran el jueves a un río en la ciudad de La Paz y varias más quedaron en riesgo. El aumento en el caudal del río Irpavi erosionó las bases de los muros de las casas, lo que provocó que se desplomaran hacia el agua.
Horacio Zapata, técnico de la alcaldía de La Paz, explicó que el incremento del caudal provocó un “desprendimiento de tierra en la parte baja” de la base del terreno, derivando en la caída de las viviendas. “Muchas de estas casas no tienen protección”, agregó Zapata.
Blanca Chipana, de 65 años, expresó su preocupación porque su casa está cerca del río Irpavi. “Esperemos que no salga afectada”, dijo. Chipana vive hace más de 20 años en el barrio Irpavi II, en el sur de La Paz, donde varios vecinos fueron desalojados.
La ciudad, rodeada por montañas y cerros, sufrió derrumbes de caminos, afectación en el alcantarillado, deslaves y rajaduras en muros debido al incremento del caudal de los ríos. Otros barrios por donde pasan resultaron afectados.
En lo que va de la época de lluvias, que comenzó en noviembre, 39 personas han muerto y más de 12.000 familias han resultado afectadas en toda Bolivia, según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Las lluvias fueron precedidas por una sequía prolongada.
Luis Blacutt, investigador de la Universidad Mayor de San Andrés, explicó que las intensas y prolongadas precipitaciones se deben al fenómeno de El Niño y al cambio climático. Febrero ha sido el período más húmedo en los últimos 30 años en Bolivia, indicó la alcaldía.