La tranquilidad del distrito de Vilque, en Puno, se vio abruptamente quebrantada por un lamentable incidente de violencia familiar. Una joven madre, de solo 27 años, lucha por su vida en el Hospital Regional Manuel Núñez Butrón, tras sufrir graves lesiones que la mantienen en coma, supuestamente a manos de su pareja. El suceso ha conmocionado a la comunidad.
Maruja Ivette Llanos Gutiérrez, con dos hijos menores que dependen de ella, ingresó inconsciente al servicio de emergencia con un diagnóstico inicial de fractura de cráneo.
Familiares denunciaron que su pareja, Uriel Quispe Flores, ahora detenido, la habría arrojado desde el segundo piso de su vivienda en Vilque, agudizando una relación ya marcada por la violencia. El subdirector del Hospital Manuel Núñez Butrón, Josep Huenece, confirmó que la paciente llegó con lesiones en el rostro e inconsciente, trasladada por una vecina que reportó la caída. La gravedad de sus heridas requiere una pronta evaluación para una intervención quirúrgica, evidenciando la brutalidad del ataque sufrido.
Los hermanos de Maruja, Evelyn y Nilson Llanos, claman por justicia y denuncian que las agresiones eran constantes. Aseguran que su hermana ya estaba en proceso de separación de Quispe Flores, quien era conocido por sus escenas de celos incontrolables que escalaron en violencia.
A pesar de que Uriel Quispe Flores permanece detenido en Vilque, la familia de Maruja enfrenta los gastos médicos, ya que el SIS no cubre la totalidad de la atención. La falta de comunicación o apoyo por parte de los familiares del presunto agresor agrava la angustia de la familia.
Evelyn Llanos, hermana de la víctima, implora por una acción contundente de las autoridades, calificando el hecho como una tentativa de feminicidio. La familia había instado a Maruja a separarse previamente, dadas las recurrentes agresiones que sufría en su hogar.
El subdirector del nosocomio, informó que se notificó a la policía y a la fiscalía para que inicien las diligencias correspondientes. El estado de coma de Maruja Ivette Llanos Gutiérrez, en un nivel 11 a 12 según el Glasgow Coma Scale, subraya la urgencia de una investigación exhaustiva.
Este trágico suceso en Vilque pone de manifiesto la urgente necesidad de visibilizar y combatir la violencia de género, garantizando que casos como el de Maruja Ivette Llanos Gutiérrez no queden impunes y se haga justicia.