Cientos de hombres y mujeres llegan desde distintas provincias hasta Lima, con la mirada puesta en una “Marcha Fúnebre” el 28 de julio, llevando ataúdes simbólicos para rendir homenaje a quienes perdieron la vida en medio de la violencia vivida en el país, según reiteró el presidente de la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de Enero Juliaca Raúl Samillán Sanga.
El grupo exige respuestas claras y responsabilidades directas al gobierno actual y al Congreso, a quienes responsabilizan por la pérdida de compatriotas, y piden que se escuche el clamor de justicia.
La concentración principal está programada al pie del Palacio de Justicia, donde los manifestantes presentarán cincuenta ataúdes que representan a las víctimas de los últimos años y sumarán la voz de familiares que perdieron seres queridos en los ochenta, noventa y dos mil.
Las actividades previstas arrancarán el 26 y culminarán el 29 de enero, en jornadas que buscan recordar, observar y reclamar ante las autoridades, conformando un calendario de cuatro días continuos de movilización.
El primer día será escenario para un acto cultural, donde los asistentes, a partir de las cuatro de la tarde, encenderán velas y elevarán oraciones frente al Palacio de la Injusticia, rindiendo tributo a la memoria de los fallecidos.
Al día siguiente, las personas se organizarán para subir al Cerro San Cristóbal, llevando prendas rojas que representan la sangre derramada en diversas regiones, acompañados por una alfombra roja desplegada durante el ascenso
En la jornada central, la concentración avanzará hasta la sede de Fuerza Popular, punto donde se lavará una bandera y se dejarán los estandartes y féretros, señalando a dicho partido político como responsable fundamental de los hechos que hoy enlutan al país.
El 29 de enero, la agenda cerrará con un desfile donde los manifestantes buscarán demostrar la unión del pueblo, contrastando su movilización pacífica con la imagen de las paradas militares habituales en fechas nacionales.
Samillán Sanga, sostiene que las heridas aún permanecen abiertas en el Perú y que no hay motivos para festejos hasta que se concrete la justicia esperada.
Resalta la desconfianza de los afectados hacia el Ejecutivo y el Congreso, ya que ven en ellos a responsables directos de las muertes y de mantener en sus cargos a funcionarios hasta el 2026
Uno de los objetivos de esta marcha es impedir que quienes consideran responsables de estos hechos accedan a cargos en las elecciones del 2026, buscando crear conciencia social para que la memoria de los fallecidos tenga un impacto real.
Los organizadores han dispuesto medidas para evitar infiltraciones y asegurar que la movilización mantenga su integridad, protegiendo la intención original de los actos de protesta.
Samillán Sanga valora el papel de los medios alternativos, afirmando que estos espacios ayudan a informar con veracidad, a revelar el comportamiento de los actores políticos y a preparar al electorado para los comicios futuros.
La meta final que persigue esta manifestación es que los responsables asuman las consecuencias y afronten la justicia, marcando un antes y un después para quienes aún buscan consuelo y reparación en medio del dolor.