Una docente de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno que denunció acoso sexual contra un colega nombrado fue despedida. La institución archivó el caso el 26 de septiembre y no renovó su contrato laboral. Judith Annie Bautista Quispe señala que enfrenta represalias por pronunciarse contra Julio Adalberto Tumi Quispe.
Bautista relató que el acoso inició en 2021 mediante presunto chantaje sexual. El docente nombrado habría condicionado su apoyo en un concurso de cátedra a cambio de favores sexuales. Tras rechazarlo, comenzó a recibir hostigamiento académico y laboral constante en la universidad puneña.
La docente presentó pruebas, audios e informes psicológicos ante la Comisión Disciplinaria. El secretario de instrucción recomendó separar al denunciado en su informe. Sin embargo, el Tribunal de Honor desestimó el documento y archivó la denuncia sin abrir proceso disciplinario contra Tumi.
«Me han destruido como profesional y como mujer», declaró Bautista. La afectada sostiene que recibió comentarios machistas de colegas y estudiantes. Grupos organizados presentaron memoriales contra ella y amenazaron con tomar la facultad exigiendo su remoción del cargo.
La universidad justificó la no renovación citando que docentes con denuncias activas no pueden contratar. Bautista considera esto una represalia institucional por denunciar. «Es un castigo por haber denunciado», afirmó la educadora ante medios locales de la región.
El caso continúa en la Fiscalía Provincial Penal de Puno como investigación por acoso sexual. Testigos confirmaron los señalamientos ante medios regionales. César Calsin, egresado de la facultad, declaró que tres docentes habrían mentido para proteger al denunciado ante autoridades.
«Lamento haber denunciado», concluyó Bautista tras perder su fuente de ingreso. La docente tiene una hija pequeña y debe abandonar Puno por ser la única universidad pública. Mientras tanto, el catedrático señalado continúa ejerciendo funciones en la institución educativa sin medidas cautelares.


