Una década de indefinición municipal marca el destino de cientos de conductores puneños que esperan una respuesta definitiva sobre su futuro laboral. El regidor Lizardo Rojas confirmó que durante diez años ha permanecido en el limbo el proyecto de taxis independientes, mientras los transportistas rechazan integrarse a empresas formales por los costos que esto implicaría.
La situación genera controversia entre taxistas que buscan formalizarse sin someterse al régimen empresarial obligatorio, según establecería un nuevo proyecto de normativa municipal. Rojas explicó que en tres años de gestión jamás se acercó al concejo la evaluación técnica del proyecto independiente, razón por la cual ahora convocan a una mesa de diálogo.
El edil municipal reconoció que aún no existe decisión concluyente sobre ninguna de las dos propuestas presentadas para regular el servicio de taxi en la capital altiplánica. La falta de definición mantiene en incertidumbre a conductores que operan sin respaldo normativo claro desde hace una década completa.
Los transportistas denuncian contradicciones en las políticas municipales, pues inicialmente se les negó el proyecto independiente argumentando que el parque automotor no podía crecer en la ciudad puneña. Sin embargo, registros oficiales demuestran un incremento considerable de vehículos de transporte urbano durante los últimos años.
La resistencia de los taxistas se centra en evitar el pago de cuotas empresariales que exige el modelo de formalización propuesto por la municipalidad. Los conductores argumentan que esta modalidad encarecería significativamente su operación diaria, afectando sus ingresos familiares en una economía ya limitada por la informalidad del sector.
Rojas confirmó la convocatoria para conformar una mesa técnica especializada que incluirá a representantes de ambas propuestas de transportistas puneños. El objetivo es evaluar la viabilidad real de cada proyecto y encontrar una solución que beneficie tanto a conductores como a usuarios del servicio.
La propuesta de taxis independientes permitiría a los conductores operar sin intermediarios empresariales, manteniendo la totalidad de sus ingresos mientras cumplen con requisitos básicos de formalización. Esta modalidad busca equilibrar la necesidad de regulación con la realidad económica de los transportistas locales.
El concejo municipal espera que la mesa técnica genere consensos definitivos entre las partes involucradas y termine con una década de indefinición que ha mantenido en la informalidad a cientos de familias que dependen del transporte público para su sustento diario en la ciudad de Puno.