El alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, fue asesinado el sábado por la noche en el centro histórico de la ciudad durante las festividades del Día de Muertos. Un hombre no identificado le disparó siete veces frente a decenas de personas reunidas en la plaza, según informó el secretario de Seguridad Federal, Omar García Harfuch. El político murió en el hospital tras el ataque. Un regidor y un guardaespaldas resultaron heridos.
El atacante fue abatido en el lugar de los hechos por las fuerzas de seguridad, confirmó García Harfuch el domingo. El arma utilizada en el crimen estaba vinculada a dos enfrentamientos armados entre grupos criminales rivales que operan en la región. «No se descarta ninguna línea de investigación para esclarecer este acto cobarde», declaró el funcionario federal ante los medios de comunicación mexicanos durante la conferencia de prensa matutina.
Michoacán es uno de los estados más violentos de México y campo de batalla entre varios cárteles. Los grupos criminales disputan el control del territorio, las rutas de distribución de drogas y otras actividades ilícitas. Manzo Rodríguez había solicitado públicamente ayuda a la presidenta Claudia Sheinbaum en redes sociales para enfrentar a los cárteles durante los últimos meses de su gestión como alcalde del municipio.
Cientos despiden al alcalde asesinado
Cientos de residentes de Uruapan, vestidos de negro y sosteniendo fotografías del alcalde, salieron a las calles el domingo. La procesión fúnebre recorrió la ciudad mientras los asistentes coreaban consignas contra el partido gobernante. Los manifestantes gritaron «¡Justicia! ¡Justicia! ¡Fuera Morena!» en referencia al partido de la presidenta Sheinbaum, expresando su indignación por el asesinato del político independiente en funciones.
El ataque contra Manzo Rodríguez fue captado en video y compartido en redes sociales por testigos presentes. Las imágenes muestran a decenas de residentes y turistas disfrazados con rostros pintados disfrutando del evento rodeados de velas encendidas. Luego se escuchan varios disparos y las personas corren a buscar refugio entre las decoraciones de cempasúchil y calaveras típicas de la celebración mexicana del Día de Muertos.
Manzo Rodríguez contaba con protección desde diciembre de 2024, tres meses después de asumir el cargo como alcalde independiente. Su seguridad fue reforzada en mayo con policías municipales y 14 efectivos de la Guardia Nacional. El alcalde había acusado al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y a la policía estatal de corrupción, según declaraciones públicas previas a su asesinato en la ciudad donde el aguacate es el principal cultivo agrícola.
