La Corte Suprema de Brasil condenó a altos oficiales militares y un agente de la policía federal a penas de hasta 24 años de prisión este martes en Río de Janeiro, tras declararlos culpables de intentar un golpe de Estado y planear el asesinato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El panel de cuatro jueces también halló responsables a los acusados de conspirar contra el vicepresidente Geraldo Alckmin y el magistrado Alexandre de Moraes en eventos posteriores a las elecciones de 2022.
El tribunal procesó en septiembre pasado al expresidente Jair Bolsonaro con una condena de 27 años y tres meses de prisión por liderar la organización criminal. Los jueces determinaron que Bolsonaro buscó revertir los resultados electorales donde Lula lo derrotó, estableciendo un núcleo de aliados cercanos que conformaron el grupo central de la conspiración golpista. Las nuevas sentencias se enfocaron en quienes planearon las acciones violentas de esta estructura criminal organizada.
El panel condenó a nueve de los diez acusados de formar parte del grupo operativo tras un veredicto unánime. Entre los procesados figuran nueve oficiales militares de alto rango y un miembro de la policía federal, mientras un general retirado fue absuelto por insuficiencia de pruebas presentadas por la fiscalía. Siete recibieron condenas por abolición violenta del Estado de derecho democrático, intento de golpe y participación en organización criminal armada.
Planes incluían arrestos y eliminación de autoridades
El magistrado Flávio Dino advirtió sobre la gravedad de los hechos al emitir su voto en la sesión judicial. «Brasil casi cayó en un abismo de oscuridad institucional debido a la irresponsabilidad y falta de patriotismo de algunos», señaló en referencia a la dictadura militar brasileña que gobernó entre 1964 y 1985. El juez enfatizó que no se trató de una simple manifestación.
Dino detalló que el plan contemplaba arrestar y eliminar personas además de revocar la Constitución, la ciudadanía y la prensa libre. «No son conjeturas: estaba escrito en la planificación incautada a estos agentes públicos», agregó el magistrado al fundamentar la severidad de las condenas impuestas a los condenados este martes. El fiscal general Paulo Gonet presentó evidencias de infiltración en el equipo de seguridad del presidente electo por parte de un agente federal.
Los condenados cumplirán sus sentencias una vez se agoten las apelaciones disponibles en el sistema judicial brasileño. Bolsonaro permanece bajo arresto domiciliario desde agosto tras rechazarse recientemente un recurso de su defensa legal, aunque podría presentarse otra apelación esta semana según informaron fuentes cercanas al proceso. El caso generó tensión diplomática con Estados Unidos cuando el presidente Donald Trump impuso un arancel del 50% a productos brasileños citando una «caza de brujas» contra Bolsonaro.


