La decepción ante las autoridades es el primer trauma y dolor del pueblo peruano. El expresidente Castillo defraudó a la población rural y andina que confió en él. La desconfianza también crece frente a un Congreso desacreditado, con aceptación mínima histórica, dijo el monseñor Ciro Quispe López, Obispo de la Prelatura de Juli
En Razón Libre de Pachamama radio, señaló que las autoridades ya no trabajan por el bien común, sino por intereses propios. Es hora de que el pueblo haga autocrítica por elegir a estos representantes y luego reprocharles. Se necesita un mea culpa de las autoridades y del gobierno, pedir perdón y empezar de nuevo como hermanos.
Un perdón sincero y colectivo podría encaminar al 2024 con más esperanza. Pero si persisten la discordia y la violencia, el futuro es sombrío. Muchos esperaban que la presidenta Boluarte convocara a elecciones generales al asumir el cargo. Eso la hubiera fortalecido moral y políticamente, indicó.
El malestar popular por sus autoridades se expresa en protestas desde diciembre del año pasado. Son más de 50 muertos. La ONU y la CIDH condenan la violencia desmedida en las manifestaciones. Las autoridades deben escuchar y atender las demandas ciudadanas. Es imperativo restaurar la confianza perdida, analizó
La situación exige unidad y consensos. Gobernar para unos pocos no es sostenible. Se requieren autoridades que trabajen por el bien común, no por intereses particulares. Es tiempo de sinceramiento y reconciliación. El Perú clama por autoridades que lo representen y le devuelvan la esperanza, agregó