La Contraloría General de la República detectó que la Municipalidad Provincial de Azángaro pagó 986,877 soles por una obra de agua potable que no se ejecutó en su totalidad. Según el informe, la entidad municipal otorgó el pago a pesar de que las partidas de la obra estaban valorizadas al 100%, cuando en realidad no se habían completado los trabajos. Esto pone en riesgo el uso adecuado de los recursos públicos y afecta la transparencia en la gestión.
El informe de la Contraloría, emitido el 16 de enero de 2025, revela que la obra «Mejoramiento y Ampliación de los Servicios de Agua Potable» en varias comunidades de Azángaro no cumplió con los avances reportados. La inspección encontró que tareas esenciales, como la nivelación de zanjas y la colocación de tuberías, no se realizaron correctamente. A pesar de ello, la municipalidad procedió con el pago.
Además, la Contraloría identificó que la municipalidad pagó 164,200 soles por la elaboración de expedientes técnicos que no cumplían con los requisitos mínimos. Los documentos presentaban deficiencias, como falta de firmas de especialistas, incoherencias en los diseños y ausencia de estudios básicos requeridos. Esto generó el riesgo de pagos indebidos y afectó la legalidad del gasto público.
Otro hallazgo preocupante fue el pago de 51,700 soles por servicios de mantenimiento de maquinaria agrícola que no se ejecutaron en su totalidad. La Contraloría verificó que los arados y rastras no recibieron el mantenimiento completo que se reportó. Por ejemplo, se encontraron discos oxidados, mangueras cuarteadas y piezas faltantes, lo que evidencia que el servicio no se cumplió como se había acordado.
La Contraloría también señaló que la municipalidad registró pagos en el sistema de administración financiera sin verificar la documentación que sustentaba los gastos. Esto incluyó órdenes de servicio sin firmas de control previo y documentos que no ingresaron por los canales oficiales. Estas irregularidades podrían generar pagos indebidos y afectar el cumplimiento de los objetivos institucionales.
Este caso pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de control en la gestión municipal para garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera transparente y eficiente. La población de Azángaro espera que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que hechos como estos se repitan en el futuro.


