Más de 500 familias de San Pedro de Putina Punco llevan meses sin acceso a atención médica básica debido al cierre del centro de salud de Miraflores, una obra municipal que carece de servicios esenciales como agua, desagüe y electricidad, además de no contar con registro sanitario oficial, según confirmó Freddy Velásquez Angles, director regional de Salud.
Freddy Velásquez Angles detalló que el local construido por la municipalidad incumple los estándares mínimos de salubridad requeridos para operar como establecimiento médico, lo que impide su reconocimiento formal por las autoridades sanitarias pese a la urgencia de la población.
El director regional señaló que trabajan en la regularización del centro, pero enfatizó que primero se deben corregir las fallas estructurales, desde la conexión de servicios básicos hasta las condiciones de higiene, para evitar riesgos en los pacientes.
La Dirección Regional de Salud ya remitió un informe técnico a la municipalidad con las reparaciones indispensables, entre ellas la instalación definitiva de agua potable y un sistema de desagüe funcional, requisitos previos para cualquier trámite de autorización.
El retraso en las obras por parte de la comuna ha generado tensiones con el gobierno regional, mientras los pobladores de siete sectores aledaños siguen sin alternativas para emergencias o consultas médicas prioritarias.
Velásquez Angles reiteró que ningún centro asistencial puede operar sin cumplir las normas técnicas, y que la municipalidad debe asumir su responsabilidad antes de reiniciar actividades, aunque no descartó apoyo interinstitucional para agilizar el proceso.
