El gerente municipal de Román, Dante Coasaca Núñez informó que detener completamente el vertimiento de aguas residuales al río Coata constituye “un imposible técnico”. Esta declaración surge tras las protestas del frente de defensa del medio ambiente de la cuenca Coata, quienes exigen el cierre definitivo del sistema contaminante.
El funcionario municipal explicó que existe un proyecto de saneamiento valorizado en más de 300 millones de dólares para solucionar definitivamente la problemática ambiental. La iniciativa demandará aproximadamente cuatro años de ejecución y se encuentra bajo la supervisión directa del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
La propuesta incluye la construcción de un moderno sistema de tratamiento de aguas residuales y una planta especializada para la disposición final de residuos sólidos. Ambas infraestructuras representan los componentes centrales del plan de recuperación ambiental que beneficiará a toda la región altiplánica de Puno.
Coasaca Núñez precisó que el proceso de licitación internacional ya se encuentra en marcha, siguiendo estrictamente los cronogramas establecidos por las autoridades competentes. “Se están cumpliendo todos los procedimientos técnicos y administrativos necesarios para garantizar la transparencia del proceso”, manifestó el gerente municipal durante su intervención pública.
Las autoridades municipales han mantenido reuniones constantes con representantes del frente de defensa ambiental para atender sus preocupaciones legítimas. Se ha establecido un canal permanente de diálogo que permite el intercambio de información técnica y el seguimiento conjunto de los avances del proyecto de inversión.
El trabajo coordinado entre la municipalidad provincial y la municipalidad distrital de Coata ha permitido recopilar información técnica especializada para los desembolsos financieros. Sin embargo, aún persisten formalidades administrativas que deben completarse antes de iniciar la fase de construcción de las obras programadas.
Dante Coasaca manifestó optimismo respecto al cronograma establecido, indicando que el proyecto avanza según las proyecciones técnicas previstas. Estimó que en un plazo de tres a cuatro años se logrará implementar una solución sostenible que eliminará definitivamente la contaminación del sistema hidrográfico.
Las autoridades han modificado la normativa local para establecer condiciones específicas de vertimiento temporal mientras se ejecuta el proyecto definitivo. Esta medida transitoria busca minimizar el impacto ambiental y acelerar los procedimientos hacia la implementación de la solución integral de saneamiento.