Salvador Apaza Flores, alcalde provincial de Azángaro y presidente de la Mancomunidad de la Cuenca Ramis, reveló que las jurisdicciones que la conforman solo cuentan con reservorios o lagunas de oxidación. Aunque, dio a conocer que desde el 2025 entrará en vigencia una ley que obliga a cada municipio a construir su planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR).
“La contaminación no es solo por la minería (ilegal)”, exclamó en alusión a las aguas residuales vertidas a los ríos sin tratamiento previo. Declaró que con las PTAR van a permitir reforzar el plan de descontaminación de la cuenca Ramis. Es más, comentó que la de su provincia ya se encuentra en la lista de obras del próximo año, porque el sistema de saneamiento no se ha cambiado desde hace más de 50 años.
A propósito del Ramis, el burgomaestre confía en que se tendrá el respaldo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), tras haberle enviado un documento en el que se le pide ayuda en el aspecto social y en la remediación de la contaminación medioambiental. “Esto servirá para avanzar en el proyecto de la construcción de la represa Huajchani, necesaria para frenar el daño causado a la cuenca Ramis. (…) Tocamos varias puertas; pero, sin respuesta”, recordó.
Además, refirió que está en contra de la nueva ampliación, por seis meses, del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), que fue aprobada por el Congreso. “Hay mucha contaminación y niños con anemia, porque el agua que tomamos viene del río”, acotó y de paso cuestionó la labor del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), sobre las que dijo, solo se dedican a multar.