“Cusco no acepta chatarra”, así expresó el gobernador de Cusco, Werner Salcedo, en clara alusión a los trenes traídos de Estados Unidos por el alcalde de Lima Rafael López Aliaga.
“La dignidad no se negocia. El futuro, el cuidado del medio ambiente no se negocia y estar trayendo chatarra, trenes obsoletos que pretenden amarrarnos al pasado definitivamente. Es algo que el Cusco no lo permite”, expresó.
Durante la presentación del estudio de factibilidad del Tren de Cercanías Cusco–Chinchero, el gobernador, no solo mostró avances técnicos sino aprovechó para lanzar un mensaje político. Señaló que mientras en Lima optan por trenes usados, Cusco apunta a tecnología de punta, con apoyo coreano y una visión de largo plazo.
“Mientras otros reciclan lo obsoleto, Cusco se proyecta con trenes de clase mundial”, afirmó.
El proyecto ferroviario conectará las terminales de Wanchaq, San Pedro y Poroy con el aeropuerto de Chinchero. Un proyecto clave para mejorar la conectividad y dinamizar la economía local. El gobernador regional Werner Salcedo enfatizo en que el servicio ferroviario debe ser moderno, seguro y pensado para el desarrollo sostenible del transporte en la región.
Un proyecto para varias décadas, no para una sola gestión
Pero lo que ahora conecta es su discurso con la idea de continuidad. Salcedo habló de obras que no son para una gestión, sino para dos o tres. Al parecer, la apuesta del precandidato a la presidencia de Somos Perú, no solo es ferroviaria sino política.
Salcedo señaló que la visión del Gobierno Regional no es de corto plazo. Aseguró que esta infraestructura debe proyectarse para 8 a 12 años, con el objetivo de que el Cusco cuente con un sistema ferroviario a la altura de su condición de capital histórica y destino turístico internacional.
El gobernador también dejó entrever que los beneficios del tren no solo deben concentrarse en la ciudad, sino llegar a otras provincias como Urubamba, conectando a más comunidades y fortaleciendo la economía regional.
En cada palabra dejó claro que quiere dejar huella o quizá ¿quedarse para terminar de escribir su historia? Parece que Salcedo está tendiendo su propia vía hacia un futuro político.
@cuscopost.pe
“Cusco no acepta chatarra”, así expresó el gobernador de Cusco Werner Salcedo en clara alusión a los trenes traídos de Estados Unidos por el alcalde de Lima Porky López Aliaga. Durante la presentación del estudio del Tren de Cercanías Cusco–Chinchero, el gobernador, no solo mostró avances técnicos sino aprovechó para lanzar un mensaje político.
#CuscoPost
#tiktokinforma
#NoticiasDeCusco
#Cusco
#rafaellopezaliaga
♬ sonido original – CuscoPost.pe
Tren moderno: requisito no negociable
La exigencia de que el material rodante debe ser nuevo, con tecnología de punta y cumpliendo estándares internacionales de seguridad y eficiencia es prioridad. Según Salcedo, aceptar trenes de segunda mano pondría en riesgo no solo la imagen turística, sino la seguridad de miles de pasajeros que usarán esta vía a diario.
Beneficios esperados para la región
Con la implementación de un tren moderno, se espera:
Reducir tiempos de traslado entre Chinchero y el centro de Cusco.
Mejorar la conectividad para turistas y residentes.
Disminuir la congestión vehicular en las principales avenidas.
Impulsar el comercio y el turismo en provincias cercanas.
El proyecto ferroviario, que se encuentra en etapa de planificación y licitación, es visto como una pieza clave para acompañar el crecimiento del aeropuerto internacional de Chinchero y consolidar a la región como uno de los principales polos turísticos y económicos del país.
En la presentación estuvieron presentes, además, Gabriela Beatriz Lara Ruiz, directora de Programas y Proyectos de Transportes del MTC; Kim Young Jin, director encargado de Latinoamérica del Consorcio Coreano KNR – DOHWA; Seonwoo Cheong, especialista de trazo, funcionarios, entre otros.
El mensaje al Gobierno central
El pronunciamiento del gobernador se interpreta como un llamado de atención al Ejecutivo y a las empresas interesadas en participar del proyecto. “No vamos a permitir que se imponga tecnología obsoleta en una región que aporta tanto al país”, fue la esencia de su mensaje.
En resumen, Cusco exige un tren moderno. Y no es solo una consigna, sino un requisito para garantizar que el transporte ferroviario se convierta en motor de desarrollo y no en un problema a futuro.
Lea la nota original aquí o visita el medio Cusco Post