Once provincias de la región Puno han decidido acatar la paralización convocada para hoy 30 de mayo, según lo acordado en una asamblea realizada el pasado sábado 27 en la provincia de Azángaro. El dirigente Abraham Cotacallapa señaló que todas las actividades económicas se verán afectadas durante esta jornada de protesta.
Señaló que en una reunión de líderes y dirigentes llevado a cabo en la ciudad de Azángaro aprobaron de manera consensuada la medida de lucha, como un preludio a la anunciada tercera toma de la capital regional en el mes de julio.
Se destaca que la demanda principal de los manifestantes será la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso. Asimismo, expresarán su total rechazo a las designaciones de los prefectos y subprefectos en la región, considerándolas como decisiones que no representan los intereses ni las necesidades de la población.
La paralización del 30 de mayo se presenta como una forma de manifestación y presión para visibilizar las demandas de la población puneña. Los organizadores buscan generar un impacto significativo en la región y llamar la atención de las autoridades para que atiendan sus reclamos de manera efectiva.