El dirigente César Tito Rojas reportó que, en el tercer día del paro nacional en la región Puno, las bases sociales mantuvieron su postura de protesta, pese a la oposición de algunos alcaldes provinciales que, según las bases, habrían negociado con el gobierno de Dina Boluarte. La situación ha generado un rechazo generalizado en la población, que considera estas acciones como una traición a la lucha social.
Alcaldes de Yunguyo, El Collao, Juliaca, Melgar Ayaviri y Carabaya fueron señalados públicamente como “traidores al pueblo” por intentar, presuntamente, reducir la fuerza de la protesta. En Ilave, el descontento fue tal que las bases llegaron a declarar como “traidores” a sus propios dirigentes, quienes instaron a no acatar los tres días de paralización.
El primer día de la protesta fue el más contundente, con una paralización total en toda la región. Durante el segundo día, las actividades se redujeron en algunas zonas, mientras que el tercer día estuvo marcado por movilizaciones y concentraciones de docentes, trabajadores universitarios y organizaciones populares que se sumaron al reclamo.
César Tito Rojas cuestionó los ofrecimientos del gobierno de crear nuevas universidades en Ilave, Yunguyo y Macusani, calificándolos como “elefantes blancos”. Señaló que estas promesas requieren un presupuesto que el Estado no podría garantizar a largo plazo, lo que podría llevar al fracaso de dichas instituciones.
Como alternativa, el dirigente propuso fortalecer las filiales de la Universidad Nacional del Altiplano en las provincias, considerando que esta medida sería más sostenible y respondería mejor a las necesidades educativas de la región.