En medio del creciente aumento de actos delincuenciales, las juntas vecinales de la provincia de San Román, conmemoran 28 años de creación, con la demanda de mayores capacitaciones e implementos de seguridad, ante constantes amenazas.
El coordinador de las Juntas Vecinales en esta provincia, Saúl Vargas Reyes, dijo que anteriormente se tenían hasta 300 juntas organizadas; sin embargo, este número se ha reducido drásticamente.
“Los delincuentes manejan armas y no nos sentimos seguros. En cualquier momento nos pueden matar, por eso muchas juntas se han desactivado”, explicó.
Dijo que ellos solo están implementados con una vara y silbato, dado que, su labor es netamente de promoción, pero muchas veces han tenido que enfrentarse directamente a delincuentes armados.
“Muchos de nuestros integrantes han sido amenazados. Hemos tenido compañeros heridos. Nos ven trabajar con la Policía Nacional y nos amenazan”, agregó Vargas Reyes.
Finalmente, precisó que su labor es amparada por leyes que definen su trabajo y se enmarcan en seis programas específicos, pero muchas veces ni siquiera la misma población reconoce ello.


